
A parte de la importantísima e imprescindible visita a Ikea,
seguimos con nuestra ola consumista aportando algún que otro electrodoméstico a
la habitación (Cafetera, tostadora, plancha, altavoces, etc…). En resumen dejar la habitación lo más cómoda
posible.
Pero estos primeros días no solo los dedicamos a las
compras, sino también a realizar, todas y cada unas de las gestiones necesarias
en la universidad. Y son unas cuantas. Además de ser unas cuantas siempre
surgen innumerables problemas para llevarlas a cabo.
Lo primero que hicimos fue acercarnos a la Oficina
Internacional de la AGH, donde muy amablemente nos atendió la coordinadora,
además de saber hablar inglés perfectamente. Y os preguntareis porque añado
esto último, pues porque en las instituciones de la AGH, muy poca gente sabe
inglés. Eso sí, tienen un master en “google translate”.