PRIMEROS DÍAS (PARTE 2) || DÍA A DÍA

A parte de la importantísima e imprescindible visita a Ikea, seguimos con nuestra ola consumista aportando algún que otro electrodoméstico a la habitación (Cafetera, tostadora, plancha, altavoces, etc…).  En resumen dejar la habitación lo más cómoda posible.

Pero estos primeros días no solo los dedicamos a las compras, sino también a realizar, todas y cada unas de las gestiones necesarias en la universidad. Y son unas cuantas. Además de ser unas cuantas siempre surgen innumerables problemas para llevarlas a cabo.

Lo primero que hicimos fue acercarnos a la Oficina Internacional de la AGH, donde muy amablemente nos atendió la coordinadora, además de saber hablar inglés perfectamente. Y os preguntareis porque añado esto último, pues porque en las instituciones de la AGH, muy poca gente sabe inglés. Eso sí, tienen un master en “google translate”.

Una vez en la oficina, lo primero, fue tramitar el certificado de llegada, para cumplir con los requisitos de mi universidad. Posteriormente la coordinadora de la ORI, nos insto a que nos pusiéramos en contacto con nuestro coordinador propio de cada facultad, para concertar una cita, y así arreglar con él, el famoso “learning agreement”.

Paralelamente empezamos a solicitar la tarjeta universitaria, necesaria para todo tipo de descuentos. Además de pagar el primer mes de la residencia universitaria. Aquí ese tipo de pagos se hacen en el “post office”, es un buen dato a tener en cuenta.

Personalmente los primero días me dedique como anteriormente dije a cambiar de habitación y solicitar por internet la caja con todas mis pertenencias, ya que me vine con lo justo que me entraba en la maleta de mano (Del tema de la caja y maletas abriré un post hablando exclusivamente de ello). Solicite que me recogieran la caja en España un lunes, y el siguiente viernes a primera hora ya tenía todas mis cosas. Fue tal mi felicidad, al ver esa caja de cartón con todas mis cosas, que no se puede explicar. Según avanzan los días, cada vez va haciendo más frio en Krakow, y nunca viene de más las cosas de invierno.

Instalados en la residencia, tramitando todos los papeles necesarios, con mi ropa en mi poder… Hora de empezar las visitas culturales a la ciudad.

En Cracovia, al igual que en numerosas capitales europeas, existe un sinfín de “free tours”. Nosotros nos decantamos por una empresa en la que trabajan españoles. Españoles emigrados a estas tierras, bien por enamorarse de la ciudad, bien por amor o bien por intentar buscar un futuro mejor al que se puede optar ahora mismo en nuestro país.

En el caso de esta empresa, te ofertan dos rutas:

• -          Barrio Judío: Visita de 3 horas aproximadamente, encabezada por un chaval llamado Pablo, enamorado de la historia, y que consigue en todo momento, introducirte en los sentimientos que dicho barrio trasmite y no son precisamente de felicidad. El hecho de conseguir mimetizarte en una historia que sucedió no hace muchos años (en el contexto histórico), es digno de admiración. Gracias Pablo.
  
• -          Zona Centro: Visita de 3 horas aproximadamente, encabezada por Diego. Otra visita apasionante, por un centro histórico que en mi opinión es impresionante. Gracias Diego.
  

Es importante tener en cuenta, que no te cobran nada por hacer estas visitas guiadas. Pero esta gente no vive del aire, vive de la humilde aportación que cada uno de los que participe en el tour les haga. Merece la pena rascarse un poco el bolsillo. Y por cierto aquí en Cracovia, la empresa que os digo, son los que llevan el “paraguas verde”.