BERLÍN || VIAJES

Berlín.  Cuarto destino en nuestro Erasmus. Capital de Alemania y con una población aproximada de unos 3,5 millones de personas. Berlín es una ciudad cosmopolita y un centro cultural y artístico de primer nivel. Sin duda una ciudad con relatos apasionantes para los amantes de la historia (2º Guerra Mundial, Muro de Berlín, Guerra Fría, etc.).

Decidimos hacer este viaje en Febrero, coincidiendo con el fin de los exámenes y aprovechando que es una época barata para poder visitar capitales europeas que se suelen escapar a los bolsillos de los Erasmus.

Existen varias opciones para llegar a Berlín desde Cracovia, una de ellas es la del bus con la compañía que ya cité en mis post anteriores, pero en este caso no es la mejor opción, tanto por economía, como por tiempo de viaje. En nuestro caso decidimos ir en avión desde Rzeszow, una ciudad que se encuentra a 2 horas de Krakow, y a la cual puedes llegar gracias a la famosa compañía de bus “Polskibus”.

Partimos el día 10 de Febrero a las 10:00h rumbo Alemania. El coste de los billetes fue de 15€ ida y vuelta con la compañía Ryanair (Una ganga). Tras 1h y 20 min de vuelo, aterrizamos en el aeropuerto de Berlín-Schönefeld que se encuentra a unos 30 min del centro de la ciudad y al cual puedes llegar en tren. En este caso el hostel por el que nos decantamos fue uno cercano a la estación central de tren y que nos salió por unos 50€ por persona las 4 noches que en el estuvimos. El nombre del hostel es “Happy Hostel Berlín”.

Una vez instalados en la habitación nos dispusimos a bajar al centro y hacer uno de los free tours que se ofrecen en la ciudad. Lo hicimos con la compañía “Buendia tours” que ofrece varios tours distintos, y que parte de la plaza de Alexanderplatz. El primer día nos decantamos por una visita general de la ciudad (Catedral, Puerta de Branderburgo, Bebelplatz, etc.) que duraba aproximadamente unas 3 horas. Disfrutamos mucho con el tour pero pasamos un frio de cojo… Muertos de frío y cansados por el viaje nos retiramos a nuestros aposentos para al día siguiente poder retomar las visitas con frescura.

El sábado por la mañana nos levantamos prontito para volver a realizar la misma ruta que hiciéramos el día anterior en el tour, y así poder sacar fotos con luz. Ya por la tarde realizamos otro tour con la misma compañía, pero esta vez centrado en el “Muro de Berlín”. No suelo pararme mucho en los tours que realizamos, pero en este caso tengo que recalcar, que fue una visita magnífica, tanto por cómo nos los contaron, cómo por la historia que albergaba detrás, puntualizando con todo tipo de detalles cómo fue la situación en la época.

Pero no todo fue actos culturales, porque esa noche decidimos descubrir la noche Berlinesa. Para mí la visita a Berlín, era algo que esperaba con los brazos abiertos, por la historia que tiene, pero también por ser una de las capitales, que alberga algunos de los mejores clubs de música electrónica del mundo. No a todos los que fuimos nos apetecía escuchar ese estilo de música esa noche, por lo que nos dividimos. Igor, Kata y yo nos tomamos una copas en el hostel y arrancamos dirección “Tresor” (Uno de los mejores sitios del mundo para poder escuchar este estilo (https://tresorberlin.com/)). La palabra que resume la noche es “Espectacular”. Sitio totalmente recomendado a los amantes de dicha materia.

Como es lógico, la mañana del día siguiente no fue muy productiva, pero hicimos un esfuerzo para recorrer todas aquellas cosas importantes que nos quedaban por recorrer. Nos acercamos al “Checkpoint Charlie”, donde aprovechamos para comer como verdaderos yankees en el Mcdonals que esta mismamente delante, y a la zona que nos quedaba por ver del “East Side Gallery”.

Al día siguiente recogimos el petate y vuelta a la rutina de Cracovia.

En resumen un viaje que no te puedes perder si estas en Polonia de Erasmus, donde encontrarás historia y fiesta, pero donde por supuesto gastaras mucho más dinero.

                  Una Barba en Polonia.