Quinto destino de este año. Son dos de los siete emiratos
que conforman el país y cuya capital recae en el último citado. EUA se sitúa en
el golfo pérsico y cuenta con una población aproximada de unos 9 millones de
personas. En este caso no puedo decir que sea una de las visitas obligadas del
Erasmus.
Semana Santa/Spring Break en Polonia (Son días distintos a
los de España). En esas fechas decidimos llevar a cabo nuestro viaje, para
intentar perder el menor número de clases posible. Os explicare un poco como
empezó la idea de viajar a dicho destino, ya que esto no aparece de la nada.
Uno de mis queridos amigos aquí, Charly, tiene un hermano trabajando en Abu Dabi
y nos comento que él tenía la intención de viajar en esas fechas con su familia
y que los vuelos eran baratos desde Polonia. Creo que tardamos 5 min en
decidirnos, ya que el coste del billete fue de unos 180€ ida y vuelta con la compañía "Wizzair" . Nos
encantan las aventuras y esta podía ser de dimensiones considerables.
En este caso arrancamos del Aeropuerto de Katowice, que está
situado a 1 hora de Krakow. Existen varias opciones para llegar aunque en mi
opinión, la mejor es coger los buses que van directos desde la estación de bus
de Cracovia al propio aeropuerto de
Katowice, porque aunque son mucho más caros, acabas ahorrando con respecto a ir
al centro de la ciudad y luego desplazarte a las afueras.
Día 15 de Abril a las
12:45 de la mañana. Esa fue la hora exacta en la que arrancamos dirección
Oriente Medio y con unas 6 horas de viaje por delante. Teniendo en cuenta que
allí son 2 horas mas con respecto al horario Polaco/Español, aterrizamos sobre
las 20:30 hora local. En este viaje decidimos alquilar un coche para poder recorrer
bien los 2 Emiratos. Fue todo un acierto porque el transporte público es
prácticamente inexistente, y sin embargo tanto el alquiler del coche (70€, 4
días) como la gasolina (+/- 0,45 € el litro) son muy, muy baratos. Si alguien
se decanta por el alquiler de coche, que vaya con mucho cuidado, porque está
plagado de radares, al menos uno cada 2/3 km.
Una vez que recogimos nuestro coche de alquiler nos
dirigimos desde el aeropuerto, que en nuestro caso fue el “Al Maktoum
Internacional”, hasta nuestro hotel. El recorrido es de cerca de 1 hora. En
Dubái el concepto de “hostel” no existe, por lo que nos decantamos por un
hotel, que estaba situado en el centro histórico de la ciudad, que nada tiene
que ver con la ciudad que todo el mundo tiene en sus pensamientos. En este caso
parecía más un pequeño Bangkok, que la ciudad a la que habíamos viajado. Aun
así en esa zona están situados los “Zocos” (mercadillos), donde poder hacer
todo tipo de compras. El hotel fue barato y nos costó unos 60€ por persona las
3 noches que estuvimos, su nombre es “Phoenix Hotel”.
Entre desplazarse desde el aeropuerto, encontrar para
aparcar y hacer el check-in, nos pusimos en las 12 de la noche, pero era tal
las ganas que teníamos de ver algo de la ciudad además de poder cenar algo, que
cogimos el coche y bajamos a la ciudad, que está a unos 20 min de nuestro
hotel, eso siempre contando con que no te pierdas, porque aquello es un caos de
calles, autovías, incorporaciones, etc. Nos desplazamos hasta el “Dubái Mall”
(Centro comercial más grande del mundo) para poder aparcar, ya que allí es
gratuito y así poder visitar el” Burj Khalifa” que es el edificio más grande
del mundo, con sus 828 m.
Una vez saciado el capricho, decidimos dirigirnos a cenar
algo, pero el problema es que a esas horas no se encontraba nada abierto (a
partir de las 12 de la noche no encontrarás nada abierto en la ciudad), salvo
el típico McDonald´s 24h. Y os preguntareis ¿a mí que más me da a donde carajo
fueron estos a cenar? Pues toda la razón tenéis, pero para nosotros fue una
experiencia única, ya que nunca probáramos un restaurante de esa cadena, con
tal calidad, ¡¡¡Impresionante!!!
Día 16, nos levantamos pronto para poder ver todo lo que nos
esperaba en la ciudad, que no era poco. Lo primero de la mañana fue acercarse a
visitar el Khawr Dubayy (entrante de agua en la ciudad) y cruzarlo en un típico
barco, para poder llegar a la zona de los zocos (el del oro, especias,
perfumes, telas, etc.) y comprar el traje típico de los Emiratos, el Kandora. Algo
muy importante al comprar algo es que debes de regatear, ya que podría decirse
que es el deporte nacional.
Una vez comprados los trajes típicos nos dirigimos a la
ciudad en sí. Empezamos visitando el Dubái Mall, en dicho centro comercial se
encuentran las mejores tiendas del mundo, además del acuario más grande del
mundo, la fuente más grande del mundo, el edificio más grande del mundo… etc. ¡¡¡Una
auténtica barbaridad!!!
Acabada la visita al centro comercial, nos trasladamos a
otra zona de la ciudad, situada a unos 20 min y llamada “Dubái Marina”. Es una
zona artificial (como todo en esa ciudad) donde se encuentra la mayor
concentración y los más extravagantes rascacielos de la ciudad, además del más
famoso skyline de la ciudad. Es una zona dividida en 2 por un entrante de mar
navegable con tu yate personal.
Del “Dubái Marina” volvimos en nuestros pasos hacia el “Dubái
Mall” donde queríamos observar uno de los espectáculos de agua, luz y música que
se realizan en la “Dubai Fountain”, algo que uno no se puede perder.
Ya para terminar el día, visitamos la “Dubái Palm”, la famosa palmera artificial,
donde se encuentran las casas y hoteles más exclusivos de la ciudad, pero donde
también te das cuenta de la inmensa burbuja que allí se está levantando.
Aprovechamos para cenar allí en unas rocas, observando las vistas de toda la
ciudad, totalmente recomendado.
Día 17, partimos dirección Abu Dabi, que se encuentra a poco
más de 1 hora. Esta ciudad tiene menos cosas que ver, ya que es mucho menos
extravagante que Dubái, pero sigue siendo igual de interesante. Visitamos la
zona de las Torres Etihad, símbolo de la ciudad, además de la “Mezquita Sheikh
Zayed”, que se puede definir con dos palabras: belleza y pomposidad.
Una vez vista la ciudad nos dirigimos al desierto, para ver
la puesta de sol desde las dunas. ¡¡¡Espectacular!!!
Día 18 y ya el último, decidimos relajarnos en la playa
antes de coger nuestro vuelo. Nos acercamos a Umm Suqeim Beach donde también se encuentra uno de los hoteles del mundo
con 7 estrellas, el Burj Al Arab Jumeirah.
Una vez pasado el día en la playa, recogimos el petate y nos
dirigimos al aeropuerto, para coger nuestro vuelo de regreso a Polonia.
En resumen, una de las mejores experiencias del Erasmus, sin
lugar a dudas. ¿Recomendar el viaje? Pues no sabría qué decir, sinceramente. Tanto
Dubái como Abu Dabi están construidas de la nada gracias al petróleo y hechas
para atraer a turistas con mucho dinero. Tanto puedes ver a las personas más
ricas del mundo, como a las más pobres, esclavizadas por 1€ al día y con
condiciones laborales inexistentes. Dubái o lo amas o lo odias, creo que no existe
el término medio.
Una
Barba en Polonia.
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